Una de las atracciones más importantes del Monumento Nacional Salar de Surire es la presencia del flamenco, un ave migratoria, excepto por sitios de nidificación y descanso en el paisaje altoandino y humedales. Estas aves son gregarias, longevas y se reproducen en forma muy espaciada en el tiempo. En su laguna conviven tres especies de flamencos, de los seis existentes en el mundo: flamenco chileno, parina grande, parina chica o flamenco de James. Existe un sector de nidificación, con acceso restringido para protegerlas junto a sus polluelos.
También, en las pampas y bofedales aledaños es posible observar gran cantidad de vicuñas y el ñandú de la puna. La vegetación predominante está conformada por paja brava, llaretilla, pasto vicuñero, tota y chachacoma.
El relieve con el que cuenta se caracteriza por presentar una superficie plana, que pertenece a la del Salar de Surire, con una altitud predominante en su centro, 4.322 metros, que pertenece al Cerro Oquealla. El terreno que comprende el Monumento Nacional, se caracteriza por un extenso número de lagunas de tamaño variable y sólo dos ríos afluentes al salar. Ambos de moderado caudal son el Río Surire o Casinane y el Río Blanco.
Aquí se tiene una gran oscilación térmica, fluctuando sus temperaturas entre -15°C en las noches de invierno y 5°C durante el día. Sus precipitaciones anuales alcanzan un promedio de 250 mm, y en general las temperaturas promedio del año son entre 5°C y -5°C.
Están disponibles dos áreas de camping las cuáles están situadas en el sector de las Aguas Termales de Polloqueré, un dato importante es que estos campings no poseen servicios higiénicos por lo que sugerimos ir preparados para disfrutar de la excursión.